Galería El jardín encantado

Podemos entender el arte como la búsqueda de satisfacer nuestra necesidad de lo bello y de  liberar la creatividad. 

Creo que la obra artística nos hace embarcar en un viaje que nos intriga y eleva el espíritu, para lugares desconocidos y que esa elevación nos provoca y despierta la voluntad de conocer más el mundo y de evolucionar como seres humanos pensantes, confiados, creativos…

Recreando formas artísticas en un material como el DM, hecho con residuos de madera combinados con cera y resina, me imagino modos de envolverme en la vida… Un «jardín encantado» lleno de seres que forman parte de la naturaleza que nos rodea, que aparecen al analizar los sentimientos que me asaltan en la observación cotidiana de las pequeñas cosas, moldeando formas del día a día, sensaciones de los tiempos, reflejando mi interior en el exterior,… para invitar a la vida, al respeto, al deseo de ayudar al planeta a respirar…

Jardín Encantado I, es el 1º de la serie. Representa un jardín diurno, que transmite alegría,  en él que un sol lleno de lunas inunda de colorido aves, peces, flores exóticas…

Jardín Encantado II, es la continuación del I, pudiendo colgarse próximos conformarían un díptico. En él, la luz del mediodía hace que ese sol alunado ilumine con más fuerza a pájaro, mariposa, pez, caracola,  flores,… La manzana representa el pecado y a la vez la belleza, la sabiduría, la inmortalidad, el amor.

Jardín Encantado III, tiene un gran delfín (en todos mis jardines hay seres marinos por lo que también agua), hay flores, hojas, corazón, el yin y el yang, símbolo de armonía,.. La copa, que representa el estado de embriaguez/ceguera al que puede llegar la condición humana,… Llama la atención la presencia de unas caras femeninas unidas por la melena. Simbolizan las dos caras de la vida, la dualidad, la convivencia, la tolerancia…

Jardín Encantado IV, es la continuación del III (aproximándolos, forman un díptico). También tiene una copa, hojas y flores exoticas,… La dualidad de las caras femeninas, que, en esta obra, simbolizan el día y la noche, el equilibrio que producen las dos energías. Al fondo, un delfín, símbolo de prosperidad, de regeneración,… de la vida que esperamos tener algún día.

Serie realizada en 2019